3. La escena del crimen

Jesús González Requena
True Detective
Análisis de Textos Audiovisuales 2015/2016
sesión del 29/02/2016
Universidad Complutense de Madrid
de esta edición: gonzalezrequena.com, 2017

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Padre

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Nunca, a lo largo de la narración, será mostrada imagen alguna del padre de Cohle. Y sin embargo, constituirá, como ya hemos anticipado, una referencia constante a lo largo del relato.

Cabe, pues, dar un paso más, y preguntarse hasta qué punto la temática del padre -y ya no solo del de Cohle, sino de la función paterna como tal- constituye un tema mayor del relato.

Que algo de eso hay, podemos justificarlo, desde el primer momento, en términos de análisis cuantitativo, por la vía de la cuantificación de las referencias verbales al padre presentes a lo largo de la serie.

Y una buena manera de medir en términos relativos su relevancia consiste en comparar ese resultado con el de las referencias verbales a la madre.

Los resultados resultan convincentes: en todos los episodios son superiores las referencias al padre sobre las referencias a la madre, en la mayor parte de los episodios las duplican (1, 4, 6, 8) y en uno (7) resultan seis veces mayores.

Estos datos, de índole cuantitativa, constituyen pues un motivo suficiente para abrir una línea de indagación del texto analizado: procederemos, en lo que sigue, a localizar esas presencias verbales y a analizar el modo de su aparición y su relevancia en las escenas en las que se producen.


Surrogate dad

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La primera vez que se escucha la palabra padre en True Detective no parece especialmente relevante.

Hart, interrogado sobre Cohle, comienza su respuesta con un preámbulo sobre el tipo de hombres que ha podido encontrar en su trabajo de policía:

[Hart: You know, I’ve seen all the]

Hart: different types. We all fit a certain category– the bully, the charmer, the, uh, surrogate dad,

The surrogate dad: literalmente: el padre subrogado, es decir, el que se comporta como un padre, el paternalista.

Pero sin duda no es lo mismo un padre que un tipo paternalista. Y, en cualquier caso, Marty no parece detenerse especialmente en este tipo.

Hart: the man possessed by ungovernable rage, the brain–

De hecho, por ahora no va a detenerse en ninguno de ellos.

Hart: and any of those types could be a good detective, and any of those types could be an incompetent shitheel.

Y, por el camino, la pregunta sobre Cohle acaba desplazada sobre él mismo:

Papania: Which type were you?

Hart: Oh, I was just a regular type dude with a big-ass dick.

Pincelada humorística que, además de atenuar algo el intenso tono dramático de la serie en su apertura -estamos en el minuto 8, acabamos de contemplar la escena de la llegada de un Cohle desolado a la casa de Hart a la que ha sido invitado para cenar tanto como la del descubrimiento de la escena del crimen-, sirve para dibujar al personaje de Hart llamando la a atención sobre su simpática socarronería y, a la vez, presentándolo como un personaje accesible, por oposición al enigmático y distante Cohle.


La carga del padre y la escena del crimen

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Pero la atención retorna en seguida sobre Cohle, y a propósito de él aparece la palabra padre por segunda vez:

Hart: A lot of it had to do with how they manage authority.

Hart: There can be a burden in authority, in vigilance,]

Hart: like a father’s burden.]

Cohle, dice Marty, podría llegar a ser cargante, asfixiante: tanto como un padre, como la carga de un padre.

Ciertamente, esta segunda aparición de la palabra padre -esta vez ya no en la versión coloquial de dad, sino en la más densa y distante de father– ya no puede ser considerada irrelevante. En primer lugar, suponen una implícita elección demorada con respecto a la serie de tipos enumerada hace unos instantes. Pero no tanto en el sentido de paternalista, como en el de padre sustituto subrogado: alguien que ha venido a ocupar el lugar del padre.

Y no es menos notable el hecho de que, en el mismo instante en que esta segunda aparición de la palabra padre tiene lugar –como la carga de un padre-, el plano ha pasado configurarse como semisubjetivo, invitándonos a observar a Cohle desde el punto de vista de Marty.

Y no en cualquier lugar, sino en la escena misma del crimen.

Marty, desde cierta distancia, contempla a Cohle, quien, a su vez, desde mucho más cerca, dirige su mirada sobre el cadáver de la mujer arrodillada a los pies del gran árbol.

El árbol, la mujer y Cohle constituyen la escena. Y a la distancia justa, es decir, fuera de la escena, se encuentra Marty en posición de espectador.

Es propiamente de la función del padre de lo que se está hablando: la autoridad, la vigilancia. Por su autoridad, por su vigilancia, Cohle resulta cargante, asfixiante como un padre.

Pero en la medida en que el plano se torna semisubjetivo, la expresión que sigue –father’s burden– cobra un sentido suplementario: el que Cohle pueda ser cargante como como un padre puede tener un buen motivo: que la suya sea, realmente, la carga de un padre.

Insisto: Cohle está ahí, en la escena que Marty contempla y que es la escena del crimen.

Y de un crimen intensa, radical, explícitamente sexual. Pues es una mujer desnuda la víctima y se encuentra al pie de un gigantesco árbol de densas resonancias mitológicas.


Dora, Eva y el Arbol del bien y del Mal

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Valeri, que está trabajando su trabajo de Fin de Máster sobre las referencias religiosas presentes en la serie, me ha llamado la atención sobre la relación de estas imágenes con la del pecado original pintada por Miguel Ángel en la bóveda de la Capilla Sixtina:

Fíjense, contando desde arriba hacia abajo, en las escenas cuatro y cinco.

Esta es la cuatro: describe el pecado original.

Se dan cuenta que el fresco de Miguel Ángel es intensamente narrativo: a la izquierda se muestra la escena de la tentación por la serpiente y a la derecha su consecuencia, la escena de la expulsión del Paraíso.

Desde lejos, Hart contempla esa escena originaria en la que Cohle, como Adán, se encuentra muy cerca de una mujer y en una posición que guarda cierta vaga semejanza con la de Eva.

Veamos ahora la quinta escena:

se trata de la creación de Eva a partir de una costilla de Adán.

Eva está en una posición implorante hacia Dios. Y hay algo en su posición en este imagen que recuerda a esta otra:

Ciertamente, resulta imposible no anotar la semejanza, pues Dora y Eva comparten incluso el mismo color del cabello.

Sólo que, claro está, la Eva de True Detective no se arrodilla ante Dios,

sino ante esa potencia maléfica que es, en el relato de El Génesis, al árbol del Bien y del Mal.

Y si volvemos a la escena del pecado original

no podemos por menos que reconocer una cierta semejanza de posición entre Eva y la Dora Lange, aunque en seguida nos damos cuenta que es mayor su semejanza con la posición de la serpiente:

Y bien, ¿no reaparece por esta vía esa sugerencia enigmática

que habíamos anotado ya en los créditos cuando les decía que Dora, siendo la víctima, aparecía simultáneamente como una potencia agresiva que amenazaba a la mujer que, les sugería, podía ser la esposa de Cohle?

Y por cierto que esa ambivalencia se encuentra ya en Miguel Ángel,

dada la notable semejanza que descubrimos entre la serpiente de la escena del Pecado original y la Eva de la de la Creación de Eva.

¿Y no les parece que, desde este punto de vista, la Dora Lange investida por su corona-cornamenta amenaza a Claire como la serpiente lo hace con Eva?

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